6- HOPE OF DELIVERANCE
- “Paul McCartney estaba sentado justo acá, en esta roca. Habíamos puesto la pava en el fuego y me dijo que él se ocupaba. Yo le dije, ‘ojo Paul que se te va a pasar, mirá que esto es mate, no es té, el agua no tiene que hervir’. Ni se inmutó, y me siguió contando de cuando era un niño en Liverpool. Yo estaba un poco inquieto, no se si porque al fin lo conocía a Paul, o porque un inglés me iba a cebar el mate. El hecho es que cuando sacó el agua del fuego, estaba en su punto exacto, y me cebó un mate como si fuera el Enzo. Al rato me confesó que cuando el agua está a 87º en mi pava, emite un Fa séptima menor, pero de la primera octava. ‘No le podés errar’. Yo no daba crédito a mis oídos, que por otro lado, jamás podrían distinguir entre un Do y un Sol.” narraba Elpuré.
- “Que buen sueño –comentó A.- y muy útil lo del Fa séptima menor, ahora los mates me van a salir bárbaro. Lo que no entiendo es para que lo traés a colación justo ahora que tenemos que decidir, en esta encrucijada, que camino tomar.”
- “Ese es el tema. Como te decía, Paul estaba sentado justo en esta roca, y en un momento, no se por qué, noté que la bombilla del mate que sostenía, estaba extrañamente inclinada hacia allá.”
- “Hacia allá, ¿estás seguro?”
- “Como que me llamo Elpuré. Además… era Paul McCartney, Paul McCartney entendés, no te estoy hablando de Mick Jagger.”
- “Si, tenés razón, no perdamos más tiempo, Tapete aguarda. Para allá entonces.”
Hacia ya un día entero que estaban tras la pista de los secuestradores de su amigo. Sin embargo, éstos les llevaban mucha ventaja. El tiempo había corrido ligero como el viento en compañía de Glof y recién cuando éste se marchó, muchas canciones después, a las profundidades del riacho, se acordaron de Tapete. Imaginen el desconsuelo que les produjo su ausencia. No perdieron tiempo en vociferar su nombre a los cuatro vientos, el Ab-tronic yacía en una esquina de la carpa, abandonado. Tapete nunca se hubiera ido sin él, menos ahora que, como repetía constantemente, le estaban por salir los “cuadraditos”. Lo que más los hería era la traición de Glof. Parecía tan simpático… era sólo una distracción.
Pero el descubrimiento de nuevas huellas dispersó los pensamientos sobre Glof, y Elpuré se deshizo en elogios para Paul. (“I told you Paul would HELP! us”). Ahora avanzaban a gran velocidad ya que A. Blandon era muy buen rastreador.
No lejos de allí, Tapete y la bella Néstor se entretenían hablando naderías.
- “Decime, atractiva Néstor, ¿Qué son esos cosos negros de allá? Recién vi moverse a uno.”
- “Es la yuta papá, son los guardias, pero no hacen bardo por acá”
- “Yo te voy a defender linda Néstor, moriré antes que dejar que toquen uno solo de tus cabellos”
- “Pero no seas salame Tapete, te digo que no vienen para acá, me tienen miedo. A veces les hago caras feas”
- “Eso no lo creo, vos no tenés caras feas”
- “Ah no, mirá…” dijo la desafiante Néstor contorsionando la cara en una mueca grotesca
- “¡Aaaa la perinola! ¡Bastante fulera por cierto! Bueno basta, poné tu cara de siempre, que me hacés acordar a Graciela Alfano así.”
- “¿La Alfano? Esa es de antes de que me capturaran a mi, ¿Cuántos años tiene ya?”
- “Ni la menor idea, agraciada Néstor, pero debe pasar los cincuenta. Le voy a preguntar a A. cuando nos rescaten.”
- “Y vos dale con A. No te creo nada, vamos a pasar el resto de nuestras vidas en esta cár…”
No pudo terminar la frase ya que una patata entró por el orificio del techo y la golpeó justo en el dedo gordo del pie.
Este es Paul escuchando atentamente el sonido de la pava. Después dijo "¿Amargo o dulce?"